ALEJANDRÍA, ABR-MAY 2017
Primeros días con una energía que se asemejaba más a lo que yo entendía como trabajo de la Cía Ex Nihilo: motivación y ganas de trabajar para encontrar esa conexión entre el grupo y el espacio.
Se cambia de energía. Sabía como iba a cambiar el trabajo, estaba de alguna manera preparada. Ya entiendo más la energía de flujo grupal que aporta fuerza y resistencia y resta energía bruta innecesaria. Ya comprendo que hay otra manera de ver la danza. El foco no está en el movimiento y el truqueo de las sensaciones, sino en crear ese movimiento conjunto gracias a los compañeros.
Somos SOPORTES, APOYOS, LÍDERES, SEGUIDORES, todo al mismo tiempo. Somos CONSCIENTES de TODO lo que pasa, nos mantenemos en CONTACTO sin salir del flujo, DENTRO DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FINAL.
“Pureza humana, dureza religiosa, incomprendida Alejandría. Egipcios creyentes de lo vivido, asustados de lo desconocido. Gustan tenderle la mano a sus amigos. Estrés clarividente de sus calles, existe no más que por el ritmo tranquilo que guía sus mentes. Paz y guerra en sus cabezas, con o sin burka, con más o con menos libras, con o sin libertad crítica.
Experimentamos diversas situaciones que nos crean emociones, pensamientos. Sumas, restas, multiplicaciones, divisiones; fórmulas aleatorias de cada uno de nosotros, unidas, creando un resultado concreto, especial, único y real. Envueltos en esta atmósfera mostramos lo que vemos humanamente con el cuerpo. Y con el cuerpo intentamos llegar al público, tocarlos profunda y sinceramente.”
11-5-17
“Algo empieza. Ahora si que acaba de empezar. Tenemos el boceto de lo que queremos transmitir sentimentalmente. El movimiento individual va cogiendo muy buena forma, el sentimiento individual ya cuenta y engrandece la escena, al igual que los pequeños grupos. Ya cambiamos de dinámica ofreciendo diferentes colores, texturas, intensidades y miradas… Ahora esto que conseguimos por separado debemos transportarlo al grupo.
Tenemos que llegar a una conexión que nos de la libertad de contar lo que queramos contar, lo que surja partiendo que quienes somos y qué hacemos; apoyarnos fuertemente los unos a los otros en confianza absoluta sabiendo que nos vamos a entender. Así nos ayudamos a mantener la energía arriba, la fuerza y energía de los 8, respirando y amortiguándonos juntos, dando y recibiendo, siempre abiertos, decididos y preparados para lo que pueda pasar.”
“He tenido la sensación de que podemos llegar a algo grande, muy grande. Se me han despertado las esperanzas de que podemos llegar a un entendimiento espectacular.”
Texte et images : Lucía Bocanegra
Danseuse participant dans le projet SHAPERS